sábado, 22 de noviembre de 2008

Alma matter




Recuerdo cuando salí del cole, tristes, nostálgicos, una etapa se cerró, y las frases clásicas: "nunca perderemos contacto" o " siempre nos reuniremos", pero al final como ya me había pasado en anteriores ocasiones sabía cuando era el final de algo y es por eso que disfrutaba, porque sabía que serian los últimos.

Siguieron los días, semanas, meses y años, cada uno eligió su camino, de esos tantos , solo con los incondicionales ahora me veo y eso, si es que los puedo ver. Y ahora que? solo me quedaba algo por hacer: buscar algo en la vida, trazarme una meta, algo a que aspirar y no simplemente ser uno mas del montón, y creo que muchas personas hoy en día lo hace, me parece bien porque tengo la convicción que una persona no puede vivir sin un sueño, un ideal, una meta, y si esta persona no la tuviera, simplemente vivir no tendría un sentido social ni fundamental, al menos para mi.

Pero elegí mi camino, seguí, perseveré, tuve muchas distracciones que me podían desviar del camino elegido, pero no, seguí, tal como una ves escuche a mi viejo hablar cuando estaba con mi edad, y ciertamente una de las razones fue él, escuchar lo orgulloso que se sentía de pertenecer a algo importante, algo que lo distinguía del resto, algo al que yo aspiraba llegar algún día.

Ciertamente me arrepiento de ese año perdido y me enorgullezco del año siguiente, del que no me arrepiento de nada porque se que lo merecía y se que tenía que ser. Y así fue, la noticia lo recibí tal como ustedes posiblemente así lo recibieron también, pero lo mío fue mas traumante. Un amigo me llamó por teléfono para decirme que no me desanimara, que siguiera, esto suele suceder, y yo resignado maldecía a todo el mundo porque uno de los sentimientos que yo más interiorizó es el merecimiento, sentía que era mío por derecho, pero la noticia me era esquiva. Hasta que momentos después, oigo las palabras mágicas:" amigooooo bromaaa felicitaciones", "oye que bien hermano, te lo merecias", luego los saludos, las palmadas en la espalda, nunca olvidare el rostro de mi padre, madre, muy orgullosos, pero así fue, ahora si, lo logré. pero recién ahora entendí que solo era el comienzo del camino, y este trecho, seguía uno más jodido aún.

Lo acepto, tuve miedo, y la primera que fui a mi alma matter fue con mi viejo, la verdad la simple idea de ir y pasar todos lo días por Grau no me agradaba mucho, pero también no quería quitarle las ganas de acompañarme a mi viejo que aunque ex alumno de la facultad de letras sentía como si regresara a estudiar y ser otra ves un cachimbo mas.Y así fue recorrí cada uno de los locales, posibles aulas, por primera ves vi las famosas "BANQUITAS" lugar hasta ese momento desconocido, pero que tiempo después sería mudo testigo de mis mas prolongados webeos universitarios.

CRITICAS :

Hasta ahora recuerdo de las famosas tertulias de personas que se jactaban del espíritu revolucionario(en el buen y mal sentido de la palabra) de mi alma mater, de las críticas al sistema del cual era característico en los estudiantes, el sentido de lucha por un sentido real y lógico y lo más importante el sentido se proyección y concientización con las comunidades mas desprotegidas del Perú, por que al fin y al cabo ese siempre ha sido y será era el verdadero Ideal de mi alma mater.

Pues desde que entre, muy poco de esas charlas he tenido el agrado de ver y escuchar. Apuntar de terrorista al que esta en desacuerdo con algo, a catalogar de ocioso o sin futuro al se dispone a hacer un viaje para conocer y ayudar en lugares de donde no se tenía ni la más remota idea de que existían.

Critico a los malos profesores , a los que sin ninguna consideración no inculcan a ser sumisos y a no luchar por los derechos, critico a los conformistas, a los que simplemente no valoran lo que son, a los que solo ven su propio interés, a los hipócritas, a los arribistas, y especialmente a los que no asumen su papel y no valoran lo que realmente son.

Pero así, sea lo que sea, no puedo negarlo y avergonsarme de donde soy y a donde pertenezco por que en donde muchos quisieron estar, yo lo ocupo y ustedes también lo hacen. En este lugar conocí muchas personas que simplemente no pensé que encontraría, amigos que solo pensé que existían 5 resaltado a uno, con ellos pasé y paso gran parte del tiempo, ocio? estudio? quien sabe. Acá me enamoré, y desamoré(no se si existe este verbo), ratos felices, tristes, buenas y malas notas, viajes, fiestas, reuniones , que cosas no habré vivido y viviré ojala.

Comer en su comedor me hace mas alumno que nadie, no simplemente lo hago por el hambre, sino por que con esto me siento parte de algo, miembro de un grupo selecto de los cuales pocos tienen el privilegio,¿ inocuidad? a quién le importa a la hora de desayunar, comer o cenar, simplemente queda en segundo plano cuando el hambre aplaca.

Me siento orgulloso de lo que soy, de mis amigos, de lo que viví, de lo que sentí, de lo que demostré, de mi carrera, de mi universidad porque creo que "San Marcos" estará en uno como un sello, un código de barras que te hará diferente, te hará identificable, te hará sentirte realmente un san marquino de corazón.














1 comentario:

Andrés dijo...

Que Viva San Marcos Caracho !!! sobretodo nuestro querido San Fernando, la universidad la hacen sus alumnos, la universidad somos nosotros.