Amistades

Es muy gracioso y a la veces muy duro ver las cosas cundo ya no las tienes, cuando por arte de magia se desploman o simplemente se las lleva el viento, tener esa impotencia de ver que se pierde algo y uno no pueda hacer nada al respecto.

Quien no ha sentido algo parecido en su vida, ha tratado sin el mayor interés a algo o a alguien, haberlos tratado sin la importancia que requerían, y por tretas de la vida estas por alguno motivo se tienen que alejar.

Cierto que se han cometido errores en la vida, algunos puede ser imperdonables y con justa razón se entiende que algunos nunca se logren superar, pero lo que mas remordimiento se da es cuando no se valoró a las personas que estuvieron junto a ti cuando tu las creías imprescindibles y cierto, la vida es muy misteriosa, te enseña a coscorrones, y muchas veces la experiencia es lo que al final nos hará líder de la misma.

Siento mucho que algunas personas de las cuales muchas veces no valoré lo suficiente hoy están lejos, amigos que hasta cierto punto los creía reemplazables pero que luego ya en su ausencia uno se ve indefenso y muchas veces vulnerable sin ellos.

Últimamente todos se van, esto se viene dando desde que salí de colegio, amigos de los cuales en algunos casos hasta hoy les hablo, pero que muchas veces me siento culpable de lo mal que me porte en algunos momentos de nuestra amistad pero que sin embargo nunca perdí contacto y eso lo valoro de verdad.

Puedo decir que uno aprende de los errores, o por lo menos ya no lo vuelves a cometer sin la inconciencia del mismo, pero puedo alegar a mi favor que he tratado de solucionar algunas actitudes que antes eran comunes en mí, espero que las personas alas cuales trato las puedan notar y valorar.

Solo puedo decir que amigos como los que se fueron no los olvidare nunca, porque sé que será para siempre. (Aunque el “siempre y el nunca” no existan en realidad para mi) dispongo de honrosas excepciones para estas palabras.

Unas amistades como esas hasta yo se que no se encuentran a la vuelta de la esquina y por ello les digo gracias; gracias por la incondicional forma de brindarme su amistad, gracias por escuchar, por atender y aunque estén lejos se que algún día volveremos a encontrarnos y tomar una café y charlar, charlar y charlas acompañado de un buen café (café z por supuesto).
Puedo decir que como todo ser humano netamente sociable la amistad es la base de una sociedad basal, del cual lamentablemente con algunos se tendrá mayor afinidad porque es como todo en esta vida, simplemente “selección natural”.